¡Comienza el cole!



Por fin ha llegado septiembre y con ella la vuelta al cole, momento de apretarse el cinturón, armarse de paciencia en las largas colas de las librerias y también de alivio para los padres, dado que la vuelta al cole supone tener parte del dia a los pequeños en el colegio estudiando y aprendiendo y no en casa, sin saber muy bien cómo entretenerse. Pero seguro que ya estais temiendo esas laaaargas tardes de tareas e interminables horas de estudio; por eso, hemos pensado en un montón de trucos y estrategias para que la vuelta al colegio sea lo más fácil posible, tanto para los niños como para sus papis. 
Prepara una zona de estudio en casa 
El hecho de volver de las vacaciones y saber que hay que ponerse a estudiar, suele resultarles a nuestros hijos, por muy aplicados que sean, algo complicado. Esta complicación se agranda, si además, nuestros pequeños estudiantes no tienen un lugar adecuado a sus necesidades para 'hincar codos'. Por ello, esta zona debe ser tranquila y silenciosa, que debe contar con al menos:

  • Una mesa adaptada a su edad.
  • Una silla cómoda pero sin muchas posturas para que no sirva de juego.
  • Una luz clara y lo suficientemente potente para permitir una buena lectura del material a trabajar.
Todo lo demás (corcho, rotuladores, cajas con materiales, videojuegos...) es preferible que no esté a la vista para que su concentración y su atención no empeore durante el tiempo de trabajo.

Volver a tomar la rutina:Las vacaciones son una época maravillosa del año, tiempo en familia, diversión, libertad, horarios flexibles, comer fuera… pero ya sabemos que con la vuelta al cole todo eso llega a su fin. Organizar bien los cambios nos van a ayudar a que la vuelta al cole no se convierta el algo horrible y aburrido para los peques. Pero, si organizamos bien el retorno y lo afrontamos con filosofía, no tiene porque convertirse en algo aburrido o costoso. Con algunos pequeños trucos la vuelta a la rutina de los niños puede ser más fácil y convertirse en algo apetecible. Algunos trucos pueden ser:
  • Ir poco a poco ajustando horarios de sueño y comidas.
  • Intercalar días de playa/piscina con días donde hay que realizar tareas para la organización del material escolar (compra de libros, material...).
  • Volver a retomar y repasar algunas materias importantes: lengua, matemáticas con otras de caracter más jovial: manualidades, música...

Estudiar no tiene porqué ser un calvario
Volver a recuperar los hábitos perdidos es otro de los aspectos que les suele costar más a los niños. Con tanto tiempo libre, es lógico que hayan disfrutado muchísimo, pero, sin embargo, ahora que toca volver a los libros y cuadernos, es necesario que vean en ellos otra forma de diversión. Se trata de que retomen cuanto antes sus hábitos de estudio y así conseguir que no se les haga duro el ritmo del curso. Por tanto, para favorecer su concentración:

  • Tienen que estudiar en el mismo lugar y aproximadamente a la misma hora.
  • Organizar las actividades extraescolares para que permitan tiempo a la realización de los deberes. Es fundamental que coman bien y duerman lo suficiente.
  • La organización del material de estudio ayudará a que asimile el conocimiento mejor y aprenda los conceptos más facilmente.


Esta ansiedad que no me deja vivir...

¡¡Qué ansiedad tengo!! ¡¡Que no me deja vivir!!

Todos hemos escuchado alguna vez, e incluso hemos podido decir estas frases, pero realmente sabemos porqué las decimos, qué nos está pasando y qué podemos hacer para no sentirnos así.

Cuando decimos o escuchamos estas palabras es porque nuestro cuerpo está reaccionando de una forma inadecuada a ciertas circunstancias, que por lo general no son de la gravedad con la que nosotros las vivenciamos. 

La ansiedad es una respuesta emocional que tenemos de MIEDO ante algo que aún no esta presente. Digo miedo, porque la emoción es miedo; aunque no es un miedo "real" sin anticipatorio. Se da cuando anticipamos que algo malo puede ocurrir y comenzamos a preocuparnos por ello, sufriendo sin que aún haya ocurrido.

Con esta explicación, parece mostrarnos la cara mala de la ansiedad, que no tiene que ser una emoción negativa; por ejemplo, un estado de activacion o alerta producido por la ansiedad ante un examen va a hacer que te encuentres más preparado y con un nivel de conciencia mejor que si estuvieras excesivamente tranquilo. Es decir, la respuesta de ansiedsad no es mala, pues tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia, para preservar su integridad física ante amenazas. El ser humano ha tenido que poner en marcha respuestas eficaces y adaptativas durante millones de años como la reacción de lucha o huida.

Por tanto, como casi todo en esta vida, la ansiedad en pequeñas dosis, no es perjudicial. Pero cuando hablamos de ansiedad, no nos solemos referir a esta ansiedad óptima, sino a la desmesurada, que nos hace sentir una pérdida de control sobre nosotros mismos y nuestro cuerpo.

Existen factores que nos perjudican y nos llevan a producir estados ansiosos, como una sobrecarga de trabajo y responsabilidades, un problema al que no sabemos cómo ponerle solución, un malentendido familiar... pero sobre todo influye nuestra forma de pensar y cómo afrontamos esas situaciones.

La ansiedad no es más que vivir en el futuro, al igual que la depresión es vivir en el pasado. Una forma de protegerte ante ambas sitomatologías es vivir en el presente, buscando momentos de relax, procurando pensar en el "aquí y ahora" y dejando pasar los pensamientos que nos perjudican. Saber que la relajación y concentrarse en nuestro cuerpo ayuda muchísimo a dejar nuestra cabeza "quieta" y a no estar dandole vueltas y vueltas a los problemas. Salir a pasear y hacer cosas que nos han gustado siempre, pensando en disfrutar de esos breves momentos hacen que nuestra vida sea más satisfactoria. 


El truco está en esperar el futuro en el presente en lugar de ir a por el futuro. Es vivir el presente, disfrutarlo y sentirlo, porque el futuro viene solo..

Me quedo con esta frase, que alguna vez, en otras palabras, he escuchado en consulta. Piensa que si las cosas tienen solución, se solucionarán; y si no las tienen, por qué darles tantas vueltas a un problema sin solución.


Visitas