El Apego: El Vínculo de la Vida

El apego es un vínculo emocional que desarrollamos las especies para desarrollarnos de forma segura, entre otras cosas. A priori se piensa que el apego se inicia por parte del bebé y luego es el adulto el que lo desarrolla hacia el niño, pero esto es un error. Desde que un bebé esta en el vientre de su madre, ya es querido y deseado, se espera con ilusión, se imagina cómo será... en definitiva, se crea un vinculo de amor y cariño que comienza por el adulto. Dado este vínculo, al nacer el bebé tiene ciertas necesidades primarias como son la alimentación, la higiene, etc, que necesitan ser cubiertas. Y estas, son cubiertas por esa persona que tiene hacia el bebé ese vínculo de cariño y afecto. Con esto no quiero decir que no pueda dar de comer una persona desconocida para el bebé o que esa persona, que lo ha visto un par de veces, tiene ya apego. El apego es algo más profundo, es más intimo entre la persona que lo desarrolla y la persona a quien es desarrollado. Ese vínculo va dirigido hacia la persona que está siempre ahí, que calma sus necesidades de forma regular, que le proporciona momentos agradables como cogerlo, abrazarlo, hacerle caricias, o bañarlo. Poco a poco, el bebé desarrollará ese apego hacia las personas que normalemente cubren esas necesidades y serán imprescindibles para su desarrollo en diferentes aspectos, como el desarrollo psicomotor, el desarrollo del lenguaje o la autonomia.

Es un vínculo especifico y especial, que se establece entre el cuidador primario y el niño. Tiene elementos claves como son:
  • Es una relación emocional perdurable con una persona en específico. 
  • Dicha relación produce seguridad, sosiego, consuelo, agrado y placer.
  • La pérdida, o amenaza de pérdida, de la persona evoca una intensa angustia.


Existen conductas que favorecen la creación de un buen apego, como son la incondicionalidad de respuesta ante las necesidades del bebé, la disponibilidad inmediata y la eficacia de la respuesta. Por ello el apego es algo más que una relación de afecto; el apego es Incondicional, Disponible y Eficaz.

El apego se desarrolla como un modelo mental interno que integra creencias acerca de sí mismo, otros y el mundo social en general y juicios que afectan la formación y manutención de las relaciones íntimas durante toda la vida del individuo.
Los modelos de apego afectan la codificación y organización de información acerca de eventos emocionales, figuras de apego y el si mismo. 

La vinculación que hagamos con nuestros pequeños va a marcar la forma en la que nos relacionemos con el mundo, con nosotros mismos y con los demás en un futuro. ¿esto quiere decir que si tuve un apego inseguro, seré inseguro en mi adultez? Puede que sí o puede que no. A lo largo de nuestra vida, vamos a crear y van a aparecer figuras de apego a la que nos apegaremos y en función del tipo de apego que desarrollemos se modificarán esas creencias y relaciones que tengamos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo.

Los tipos de Apego que se dan son:

  • Seguro: el cuidador responde a las necesidades del pequeño de forma incondicional, disponible y eficazmente.
  • Evitativo: el cuidador no responde nunca a las demandas del niño.
  • Ansioso Ambivalente: El cuidador responde a veces sí, otras no.
  • Ansioso desorganizado: el cuidador responde a veces si y otras no, y cuando el niño está ocupado en otra cosa, el cuidador demanda esa atención al niño que antes le negó.

El estilo relacional que tenga un niño con un estilo de apego u otro va a favorecer las relaciones con los demás o las va a dificultar. En la Tabla I veremos cómo se dan:

TABLA I


La relación que mantiene la persona con sí mismo, es decir, las atribuciones de sus fracasos o de sus éxitos, la atribución que haga de su relación con los demás, sus relaciones personales y las que tenga ante las situaciones va a variar en gran medida del estilo de apego que haya desarrollado. En la tabla II, Bartholomew y Horowitz estudiaron las atribuciones que se realizan en función del apego que se haya desarrollado hacia sí mismo y hacia los otros.

Como vemos, es de vital importancia el tipo de apego que formemos, pues va a influir en nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. 


Es un tema muy extenso y se necesitarían muchas lineas para exponer y conocer todos los factores en los que influye, cómo modificarlos y cómo trabajarlos, pero por el momento espero que esto nos deje un buen sabor de boca y nos concienciemos de la importancia que tiene el apego en nuestra vida.




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