La importancia de un buen desarrollo psicomotriz


El desarrollo psicomotor se refiere a una serie de capacidades básicas que se van ha ir dando a la vez que se va a ir produciendo un desarrollo a nivel neuronal, anatómico y funcional del cerebro. Es importante saber si se esta produciendo un correcto desarrollo puesto que nos proporciona información para organizar un plan de reeducación, si fuera necesario, y con él evitar que los problemas en la adquisición de los primeros aprendizajes escolares se agraven, entre otros. Estos aprendizajes son:
  • Lectura 
  • Escritura 
  • Cálculo

Existen tres unidades funcionales que realizan una importante función en el desarrollo de nuestros bebés, que son:
  • La regulación del tono cortical y la función de la vigilancia. Un buen tono de activación cortical es imprescindible para el desarrollo de cualquier actividad mental.
  • La recepción, captación, procesamiento y almacenaje de la información del medio que nos rodea
  • Programa, regula y verifica la actividad mental, los planes y los programas para la consecución de un determinado fin (regula y controla conductas complejas).
Es decir, para cualquier actividad psicomotora, nuestro bebe debe tener un tono óptimo muscular (ni muy rígido ni muy flácido, para poder realizar una actividad; su sistema nervioso ha tenido que captar y analizar lo que hay en su entorno para saber como desenvolverse; y además, debe planificar cómo tiene que hacer esa ejecución motora, primero mentalmente (planificando) y luego físicamente (programando). 

La evaluación de la psicomotricidad es una exploración que pretende detectar a través del cuerpo y del movimiento significaciones neurológicas que constituyen la materialización del intelecto ya que este es indisociable de una motricidad que se presenta como organizada y corticalizada en sistemas funcionales. Y esta información servirá en los procesos de aprendizaje y de modificación del comportamiento (Da fonseca partiendo del modelo Luriano).

Pueden existir, en ocasiones, dudas sobre si ya es el momento en el que nuestro bebé debe dar palmaditas, que haga los "cinco lobitos" o si es muy pronto para que ande, o si nos extraña que no gatee a una determinada edad...

En la infancia de un niño/a, se deben de dar lo que en psicología llamamos "hitos evolutivos", que no es otra cosa que decir que a determinada edad, el niño ya debe haber alcanzado ciertas capacidades propias de su edad. Esto es muy importante saberlo, pues nos indica el nivel madurativo que tiene desarrollado y qué debemos estimular y trabajar para que se consigan alcanzar.


Desarrollo normativo de 0 a 15 meses años:

El desarrollo normal de un bebé de 0 a 15 meses pasa por diferentes fases ya que en este breve periodo de tiempo, el bebé va a ir consiguiendo grandes logros, desde mantener la cabeza erguida a caminar.

Con respecto al sueño, los recién nacidos pasan la mayor parte del día dormidos entre unas 16 a 18 horas. Aunque nos parecen muchas horas, estos periodos de sueño no son de forma continua, sino interrumpida en pequeños intervalos de 3-4 horas intercalados con periodos de vigilia. Este ciclo irá cambiando a medida que se acerque a los 4 meses de edad, cuando ya comienzan a responder a ciclos de día noche más semejantes a los adultos (St. James-Roberts y Plewis, 1996).

Las rutinas de sueño se irán estableciendo durante los primeros años de vida, durmiendo una media de 13 horas al día a los 2 años de edad.

También el llanto del recién nacido ha sido estudiado, de manera que se han encontrado distintos tipos de llanto en el bebé recién nacido (Holden, 1988):

Llanto básico: comienza suavemente y poco a poco va adquiriendo mayor intensidad. Suele darse cuando el bebé esta cansado o tiene hambre.

Llanto de enojo: es similar al llanto básico, pero con mayor intensidad.

Llanto de dolor: comienza de manera repentina y prolongada. se acompaña de una pausa larga y de sollozos.

El llanto es el primer intento de comunicación que nuestros bebés tienen hacia nosotros. Es su particular forma de hacernos saber de sus necesidades y deseos.

Las habilidades motoras gruesas son aquellas habilidades que no requieren una precisión extrema como puede ser sentarse o gatear. Por el contrario, las habilidades motoras finas son aquellas que si requieren mayor precisión y coordinación de nuestros movimientos como es alcanzar un objeto de forma precisa o cogerlo con el pulgar y el índice.

Las habilidades motoras gruesas que se irán consiguiendo en este periodo del desarrollo serán:


5 meses: los bebés ruedan de atrás hacia delante y se sientan con apoyo.


7 meses: se sientan solos por breves momentos.


8-10 meses: la mayoría gatean. Otros bebés no gatean, sino que se desplazan sobre sus nalgas.


9 meses: puede andar de la mano de un adulto.

10 meses: comienzan a gatear. Pueden estar de pie por su cuenta y andar momentaneamente.

12 meses: pueden desplazarse bien, sin ayuda. Prefieren ir andando excepto si quieren ir rápido, pues entonces gatearán.

14 meses: pueden sostenerse de pie y caminar con ayuda.


Las habilidades motoras finas que se van a desarrollar en esta etapa del desarrollo son:

4 meses: el bebé sabe estirar la mano para alcanzar los objetivos (Bertenthal y Clifton, 1998). Repite varias veces el movimiento hasta que su mano encuentra el objeto. Para asir los objetos utilizan los dedos y la palma de la mano, envolviéndolo. Sus manos aun no están coordinadas.

5-6 meses: coordina los movimientos de sus manos, de modo que realicen acciones distintas para conseguir un objetivo común.

7-8 meses: utilizan el pulgar para sostenerlo. Empiezan a posicionar las manos para asir los objetos con mayor facilidad.

12 meses: muchos son ya capaces de sostener una cuchara, llenarla de comida y llevársela a la boca, aunque con movimientos aun muy burdos e inexactos.

Existen muchas más cosas que un bebé irá consiguiendo en estos 15 primeros meses, como el inicio del lenguaje o el desarrollo perceptivo-sensorial, pero en este momento, me centraré sólo en este área, el psicomotor, aunque no debemos olvidarnos que cualquier bebé se desarrolla en su conjunto, y no por áreas separadas.


El desarrollo normativo de 1 a 3 años:

Durante esta etapa se dan dos grandes avances el el desarrollo psicomotor de un bebé:

La marcha: la marcha o la locomoción comienza por el gateo, que va dando paso a la marcha erguida. En un principio, los pasos van a ser inseguros y la marcha inestable y bastante peculiar, pues el niño adelanta la cabeza y el tronco, mantiene los pies muy separados y los alza mucho en cada paso. A medida que va perfeccionando esta habilidad va surgiendo el correteo y comienza a adquirir otras habilidades.

La manipulación: a partir del primer año, los movimientos se van haciendo cada vez más precisos y finos. Aprenden a coordinar sus movimientos y a utilizar las dos manos para llevar a cabo una determinada acción, lo que nos indica que utilizarán cada mano para una función diferente.

Sus movimientos se van a ir haciendo cada vez más finos y precisos. Así a los 15 meses comienzan a sostener su taza o vaso, y a beber de ella y a manejar, aunque torpemente, la cuchara y el tenedor a la hora de comer. 

En resumen, cada vez se van a ir perfeccionando más sus movimientos.

La maduración cerebral y el consecuente avance en sus habilidades motoras se verá durante estos años en sus juegos (corre, sube y baja, juega con bloques, hace torres, etc), en los dibujos (de los trazos burdos y abstractos del principio a figuras concretas) y en la mayor participación en las actividades básicas (vestirse, bañarse y comer, entre otras).

A continuación, os dejo señaladas las habilidades motoras que se van a ir alcanzando entre los 2 y los 4 años:

Dos años:

  • camina con bastante soltura y corre
  • puede caminar hacia un lado y hacia atrás
  • puede arrastrar o empujar un juguete mientras camina
  • puede saltar adelantando un pie
  • puede subir y bajar los peldaños de una escalera con ayuda
  • sabe utilizar la cuchara
  • entrega lo que se le pide
  • puede imitar trazos circulares
  • hace torres con algunos cubos (Muñoz Martin, 2005; González, 2006).

Tres-cuatro años:
  • camina y corre con soltura
  • puede andar de puntillas
  • se para sobre un pie, momentaneamente
  • puede saltar, controlando el equilibrio y con los pies juntos
  • juega a la pata coja de forma algo vacilante
  • sube las escaleras alternando los pies sin ayuda
  • aprende a montar en triciclo
  • es capaz de lanzar cosas sin perder el equilibrio
  • se viste y desviste sin ayuda
  • construye torres de hasta 10 cubos
  • los trazos de sus dibujos son mucho mas precisos; puede copiar una cruz y un circulo
  • usa el WC adecuadamente
  • come solo
  • puede doblar una hoja de papel en horizontal y vertical, aunque no en diagonal

El desarrollo normativo del desarrollo psicomotor de los 4 a 6 años:

Cuatro años:
  • domina todas las formas simétricas de la marcha y comienza a desarrollar los gestos asimétricos.
  • se afina el sentido del equilibrio
  • ya puede saltar a la pata coja
  • es capaz de adaptar el nivel de presión para coger los objetos
  • puede trasportar cosas entre varios niños aunque con movimientos desentronizados
  • puede lanzar y recibir objetos lanzados, aunque de forma imprecisa
  • da palmadas, aunque le cuesta seguir un ritmo
  • la coordinación manual esta bastante desarrollada (Du Saussois, Dutilleul y Gilabert, 1992).

Cinco años:
  • puede desplazarse un pequeño tramo a la pata coja
  • lanza bien los objetos y los recibe correctamente
  • sabe atarse los cordones de los zapatos
  • puede copiar algunas letras
  • puede reproducir triángulos y rectángulos (Du Saussois, Dutilleul y Gilabert, 1992).

Seis años:
  • le estimulan los retos físicos
  • es capaz de saltar distancias largas sobre su pie dominante
  • puede lanzar una pelota y seguir el ritmo del juego en grupo
  • puede aprender danzas y bailes
  • ya puede reproducir un rombo (Du Saussois, Dutilleul y Gilabert, 1992).









Espero que esta información os ayude a orientaos sobre el desarrollo psicomotor en el que se encuentra su pequeño y podáis detectar posibles déficits o avances que realiza. 
Aunque siempre, para poder decir si sus avances esta dentro de la norma, hay que realizar una buena evaluación psicomotriz llevada a cabo por un especialista en Psicología, es importante poder detectar precozmente desde casa alguna alteración en el desarrollo para poder intervenir lo más rápido posible.













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