
Con este fin, han ido surgiendo nuevas líneas de investigación, centradas en identificar los factores predictores del fracaso conyugal. A este respecto, la APA (American Psychological Association – Asociación Americana de Psicología), ha publicado recientemente un artículo en el que recoge algunos de los resultados obtenidos a través de diferentes estudios longitudinales prospectivos, realizados con parejas de recién casados. Los principales resultados recogidos en dicho artículo son los siguientes:


Los datos mostraron que, en los días más estresantes, los participantes informaban de más comportamientos negativos hacia su pareja, a la vez que manifestaban sentirse menos satisfechos con la relación. A la luz de estos resultados, los psicólogos concluyeron que la energía destinada a afrontar los eventos estresantes, se restaba de la energía necesaria para mantener una buena relación de pareja.

A modo de conclusión, la APA enumera una serie de pautas, avaladas por las distintas investigaciones, y consideradas como estrategias clave a la hora de trabajar en terapia de pareja:
- Es importante intercambiar refuerzos positivos: conductas sencillas como dar un abrazo, decir algo agradable, o tener un pequeño detalle con la pareja (escribir una nota o dar un pequeño masaje), pueden hacer que la otra parte se sienta especial, cuidada y amada.
- Hay algunas conductas dentro de una relación, tales como la forma en que habla y/o discute una pareja, que son susceptibles de ser modificadas. Así, ante un conflicto, es imprescindible trabajar las habilidades comunicativas, fomentando el diálogo, y aprendiendo a formular peticiones y a expresar adecuadamente tanto las quejas como los sentimientos negativos.
- El apoyo al cónyuge es importante, no sólo en momentos de crisis sino también en momentos de éxito, pues esto contribuye a percibir de forma positiva la relación.
- Es necesario tratar de evitar la rutina y el aburrimiento en la relación de pareja, introduciendo cambios positivos, y realizando actividades variadas, novedosas y/o sorprendentes.
En una relación, cada parte es fundamental para la relación. No podemos dejar de ser nosotros por satisfacer a nuestra pareja. No podemos dejar nuestras amistades, nuestras familias o nuestros hobbies por agradarles, porque esas cosas forman parte de nuestra identidad. Esto no quiere decir que no cedamos o que no dejemos un día esa comida de compañeros de trabajo por una cena con nuestra pareja; todo lo contrario, hay que mantener el romanticismo, los detalles y romper con la rutina, haciéndole saber a nuestra pareja que ella es para nosotros lo más importante; pero eso no significa que dejemos de forma determinante nuestras otras actividades, relaciones o trabajo por estar solo con ella. En las relaciones de pareja se habla de un NOS, pero no podemos olvidar que se componen de un YO y un TÚ, y que sin esas dos partes, no podrá haber nunca un NOS.
En definitiva, la pareja hay que trabajarla, dándole prioridad y procurando que sea el reflejo de ambas partes. Buscar a alguien que comparta nuestros intereses, que nos haga pasar buenos momentos y estar con ella nos haga sentir mejores personas, sacando lo mejor de nosotros hace mucho más facil nuestra relación y con mayor probabilidad, que sea duradera.
Fuente: APA