¿Que inteligencia tienes?

La inteligencia, el Cociente Intelectual... ¿de qué nos informan estas cifras?


Desde que tenemos instrumentos que miden la inteligencia, hemos añadido un valor cuantitativo a  nuestras capacidades. Dicen que la inteligencia es la capacidad de adaptación al medio, pero esta definición dista en algunos puntos sobre la forma de evaluarla, pues no evaluamos la adaptación, sino una serie de elementos cognitivos como la memoria, la lógica... que en su conjunto nos dan una cifra, y esa cifra es lo que llamamos CI.

Hemos utilizado el CI como punto de corte para señalar que una persona era superdotado, estaba dentro de la media y en la mayoría de las veces, tenia un déficit intelectual. Estas puntuaciones no nos sirven de nada si sólo nos fijamos en aquellos aspectos que no llegan al nivel esperado, es decir, que están por debajo de la media. Pero si aun así, buscamos cuales son los aspectos que están normalizados, podemos utilizarlos como puente para ayudar a los que están por debajo y elevarlos para mejorar la vida del individuo. Por suerte, hoy en día, cada vez más especialistas utilizamos las fortalezas de cada individuo para sacar adelante sus "debilidades"...

Realmente creemos que tienen más inteligencia las personas con puntuaciones superiores a un CI de 130? Es decir, reformularé la pregunta, ¿creemos que un alto CI nos garantizará el éxito en nuestra vida? Pues he de deciros, que además de la inteligencia,  hay muchos más factores que contribuyen a tener éxito en la vida.

Howard Gardner, 1998, define la inteligencia como la "capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas". Primero, amplía el campo de lo que es la inteligencia y reconoce lo que se sabía intuitivamente: "que la brillantez académica no lo es todo". A la hora de desenvolverse en la vida no basta con tener un gran expediente académico. Hay gente de gran capacidad intelectual pero incapaz de, por ejemplo, elegir ya bien a sus amigos; por el contrario, hay gente menos brillante en el colegio que triunfa en el mundo de los negocios o en su vida personal. Triunfar en los negocios, o en los deportes, requiere ser inteligente, pero en cada campo se utiliza un tipo de inteligencia distinto. No mejor ni peor, pero sí distinto. Dicho de otro modo, Einstein no es más ni menos inteligente que Michael Jordan, simplemente sus inteligencias pertenecen a campos diferentes.

Por otra parte, Gardner define la inteligencia como una capacidad. Hasta hace muy poco tiempo la inteligencia se consideraba algo innato e inamovible. Tanto es así que en épocas muy cercanas a los deficientes psíquicos no se les educaba, porque se consideraba que era un esfuerzo inútil. Definir la inteligencia como una capacidad la convierte en una destreza que se puede desarrollar. Gardner no niega el componente genético, pero sostiene que esas potencialidades se van a desarrollar de una u otra manera dependiendo del medio ambiente, las experiencias vividas, la educación recibida, etc. Ningún deportista de élite llega a la cima sin entrenar, por buenas que sean sus cualidades naturales. Lo mismo se puede decir de los matemáticos, los poetas, o de la gente emocionalmente inteligente. Debido a eso, según el modelo propuesto por Howard Gardner todos los seres humanos están capacitados para el amplio desarrollo de su inteligencia, apoyados en sus capacidades y su motivación.

Howard Gardner nos habla de las "Inteligencias Múltiples" y define 8 tipos de inteligencia distintas, que todos poseemos en mayor o menor medida y que nos hacen más o menos diestros para ejercer unas actividades u otras:


  1. Verbal-Lingüística:capacidad de entender y utilizar el propio idioma. La que tienen los escritores, los poetas, los buenos redactores. Utiliza ambos hemisferios.
  2. Lógico-matemática: capacidad de entender las relaciones abstractas. La que utilizamos para resolver problemas de lógica y matemáticas. Es la inteligencia que tienen los científicos. Se corresponde con el modo de pensamiento del hemisferio lógico y con lo que nuestra cultura ha considerado siempre como la única inteligencia.
  3. Visual-Espacial: capacidad de percibir la colocación de los cuerpos en el espacio y de orientarse. Consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensiones, es la inteligencia que tienen los marineros, los ingenieros, los cirujanos, los escultores, los arquitectos o los decoradores.
  4. Musical: capacidad de percibir y reproducir la música. Es la de los cantantes, compositores, músicos, bailarines.
  5. Intrapersonal: capacidad de entenderse a sí mismo y controlarse. Autoestima, autoconfianza y control emocional. No está asociada a ninguna actividad concreta.
  6. Interpersonal: capacidad de ponerse en el lugar del otro y saber tratarlo. Nos sirve para mejorar la relación con los otros (habilidades sociales y empatía). Nos permite entender a los demás, y la solemos encontrar en los buenos vendedores, políticos, profesores o terapeutas. La inteligencia intrapersonal y la interpersonal conforman la Inteligencia Emocional y juntas determinan nuestra capacidad de dirigir nuestra propia vida de manera satisfactoria.
  7. Natularista: capacidad de observar y estudiar la naturaleza, con el motivo de saber organizar, clasificar y ordenar. Es la que demuestran los biólogos, los naturalistas, los ecologistas.
  8. Corporal-cinestésica: capacidad de percibir y reproducir el movimiento. Aptitudes deportivas, de baile. Capacidad de utilizar el propio cuerpo para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los cirujanos y los bailarines.


Robert J.Sternberg, psicólogo americano, propone la teoria "triarquica" de la inteligencia. La definición de Sternberg de la inteligencia es: "actividad mental dirigida hacia la adaptación intencional, selección o transformación de entornos del mundo real relevantes en la propia vida", que significa que la inteligencia es cómo de bien un individuo se relaciona con los cambios en el entorno a lo largo de su vida.

La teoría de Sternberg propone tres tipos de inteligencia: análitica, creativa y práctica. Cada uno de estos tipos conforman tres subteorías parciales que se complementan entre sí: componencial, experiencial y contextual.


La Inteligencia Analítica nos permite discernir y separar problemas, encontrar soluciones no evidentes a simple vista y juzgar la calidad de las ideas (generalmente ideas de otros). Este tipo de inteligencia es la que se evalúa con mayor frecuencia, tanto en la enseñanza como en los tests de capacitación.
  
La Inteligencia Creativa nos permite manejar con soltura situaciones que nos son totalmente novedosas y encontrar nuevas perspectivas a tareas automatizadas y reiterativas. Las personas creativas a menudo no muestran un cociente de inteligencia muy alto, pero son muy buenas inventando cosas y resolviendo nuevos problemas.
  
La Inteligencia Práctica, o contextual se ocupa de la habilidad mental implicada en conseguir ajuste al contexto. Para ello Sternberg identifica tres procesos:  


  • Adaptación: cuando uno hace un cambio en si mismo para ajustarse mejor a lo que le rodea. Por Ej.: cuando bajan las temperaturas, la gente se adapta utilizando ropa más de abrigo, o cuando es temporada alta de trabajo, el personal se queda más horas para cumplir en el plazo previsto.
  • Conformación: cuando uno cambia su ambiente para adaptarlo mejor a sus necesidades. Por Ej.: renovación de una habitación de la casa por la llegada de un bebé, establecer turnos o pautas para comunicarse en un grupo, para evitar interrupciones inútiles.
  • Selección: cuando se encuentra un nuevo ambiente alternativo, que sustituya a uno anterior insatisfactorio para cubrir los objetivos del individuo. Por Ej.: los inmigrantes que dejan sus casas y países en busca de un contexto mejor. 
La eficacia con la que un individuo encaja en su contexto (ambiente) y se enfrenta con situaciones cotidianas, refleja su grado de Inteligencia Práctica. Este tipo de inteligencia implica saber aplicar en cada momento la proporción necesaria de habilidades creativas y analíticas para realizar sus tareas con éxito. La gente “prácticamente” dotada es la que tiene más capacidad de tener éxito en lo que se proponga.
  
Sternberg en su libro “Inteligencia exitosa” establece 20 cualidades de las personas con éxito, aunque en definitiva, quizás se pudieran resumir en una, la última, la número 20. 
  • Las personas con inteligencia exitosa se automotivan.  
  • Se concentran en sus objetivos.
  • Tienen capacidad para aplazar la gratificación
  • Aprenden a controlar sus impulsos (lo que se relaciona con la autorregulación que plantea Goleman en cuanto a la inteligencia emocional).
  • Saben cuándo perseverar.
  • Saben cómo sacar el máximo partido de sus habilidades.
  • Traducen el pensamiento en acción.
  • Se orientan hacia el objetivo.
  • Completan la tarea y llegan hasta el final.
  • Tienen iniciativas.
  • No tienen miedo de arriesgarse, ni de fracasar.
  • No postergan.
  • Aceptan la crítica justa.
  • Rehúsan la autocompasión.
  • Son independientes.
  • Tratan de superar las dificultades personales.
  • No hacen demasiadas cosas a la vez, ni demasiado pocas.
  • Ven, al mismo tiempo el bosque y los árboles.
  • Tienen nivel razonable de autoconfianza y creen en su capacidad para alcanzar sus objetivos.
  • Equilibran el pensamiento analítico, creativo y práctico.

Por ello, en la actualidad, cada vez más nos centramos en los aspectos positivos que cada uno tiene y a través de ellos, fomentamos aquellos aspectos menos desarrollados, porque como sabemos, la inteligencia no es estatica, sino que tiene una horquilla de ampliación, que estimulando estas capacidades, se pueden conseguir su umbral más amplio propio de cada individuo.





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