El verdadero amigo


Me gustaría compartir con todos vosotros esta leyenda árabe que tanto me ha gustado. Trata de la amistad, la ofensa, el perdón y el rencor. Muchas veces nos sentimos ofendidos por una causa que en ocasiones ha sido intencionada y en otras no, pero eso no hace que nuestra emoción cambie. Es el hecho y lo que pensamos sobre el, el que hace que emerja una emoción u otra. En cambio, cuando esa persona que nos ha hecho esa ofensa, intenta repararla pidiéndonos perdón o haciendo algo por nosotros para compensarnos, nos resulta complicado que esa emoción revierta en una positiva. Es curioso, porque en ambos momentos ocurre lo mismo: acción (ofensa/ pedir disculpas) + pensamiento (me ha hecho daño/ reconoce su error) + emoción (me siento triste/ me siento feliz), pero es en este segundo caso, donde parece que la emoción positiva le cuesta más trabajo salir. Como he dicho antes, es el pensamiento que hacemos sobre el hecho el que promueve una emoción u otra, y es muy probable que nos cueste perdonar a esa persona porque creemos que su arrepentimiento no es sincero, porque lo que hace por enmendar su error no es suficiente compensación, mil razones podemos dar... pero si nos paramos a pensar, es una acción por otra, un pensamiento por otro y una emoción por la otra. En la siguiente historia, veremos como la amistad se fragua de esta manera, aunque dando mayor peso a la acción del perdón que a la de la ofensa.

 La leyenda del verdadero amigo


"Dice una hermosa leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron. El otro, ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena: 



HOY, MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO. 

Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo. 

Al recuperarse, tomó un estilete y escribió en una piedra: 

HOY, MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA. 

Intrigado, el amigo preguntó: 

- ¿Por qué después de que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra? 

Sonriendo, el otro amigo respondió: 

- Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo; por otro lado cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo."


Buen fin de semana

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Coméntanos qué te ha parecido!

Visitas