Lenguaje y comunicación: Imprescindibles para la vida.

Como ya he hecho referencia en otros temas, existen hitos evolutivos que marcan el desarrollo normal de las personas. El hecho de que estos hitos no se den o no se den el la edad esperada, son indicadores de alguna alteración. El lenguaje es una cualidad que todos, biológicamente, estamos preparados, pero no se dará si el niño no está en un contexto social, donde está expuesto continuamente a pautas de comunicación y al lenguaje expresivo. Es decir, venimos con un repertorio de habilidades para desarrollar el lenguaje desde nuestro nacimiento, pero si no estamos expuestos a él en los primeros años de vida no lo adquiriremos de una forma natural. Cabe decir que existen alteraciones en el lenguaje dentro de trastornos como en TEA (Trastorno del Espectro Autista) que al parecer tiene un origen orgánico, neuronal que impide que el medio ejerza la influencia suficiente para que el lenguaje se adquiera de forma normal.

El lenguaje es un sistema codificado de signos basado en unas reglas especificas de combinación  a través de estas, es posible producir mensajes eficaces para establecer una buena comunicación con los demás. Además, el lenguaje puede ser verbal, no verbal, escrito o icónico:

  • Verbal: el mensaje es producido a través de sonidos.
  • No Verbal: el mensaje es transmitido a través de recursos expresivos de la cara y el cuerpo.
  • Escrito: el mensaje en presentado de forma visual a través de un código determinado del idioma, utilizando letras y signos.
  • Icónico: son los mensajes emitidos a través de los símbolos visuales como gráficos o dibujos.

En cuanto a las características principales del lenguaje, podemos decir que es aprendido, intencional y está relacionado con el desarrollo del pensamiento.

Por otra parte, está el concepto de comunicacion, que no es sinónimo de lenguaje. La comunicacion es la transmisión de información mediante un medio concreto o canal. Para que exista comunicación, el código de la información debe ser compartido por el emisor (persona que envia el mensaje) y el receptor (quien lo recibe y lo descodifica).

Los bebés son capaces de discriminar los sonidos de contrastes fonéticos más sutiles de todos los lenguajes humanos hasta los 6 meses, y a partir de esta edad, se va a ir perfeccionando en el lenguaje materno, que es el que escucha a diario, y va a adquirir una "sordera fonética" para aquellos sonidos que no escucha en el lenguaje materno. Un ejemplo muy sencillo es el que nos muestran los bebé chinos. Los bebés chinos no nacen con ningún problema para pronunciar el sonido de la r ; lo que ocurre es que en el idioma chino no existe este fonema y a medida que el niño va creciendo, al no oir el sonido de la r y al no practicarlo, cuando son mayores y tienen que aprender un idioma que contiene este sonido, les resulta muy costoso producirlo de forma correcta. 

La producción de las primeras palabras se da a los 12 meses, pero antes ha tenido que haber indicios de intencion comunicativa, como son:

Balbuceo, que comienza a la edad de 6 meses, o antes, y se extiende hasta los 10. los niños hacen sonidos semejantes al habla y consta de cadenas de vocales y consonantes combinadas en una larga serie de sílabas que se pueden repetir en pares o no ("ba-ba" para agua o "te-te" para culete). El balbuceo se marchita según el niño produce las primeras palabras. Parece ser universal: los niños sordos también balbucean con patrones de balbuceo ligeramente diferentes, sugiriendo que la percepción del habla juega algún papel. La función del balbuceo según Clark y Clark (1977) es que el balbuceo ofrece práctica para ganar control sobre el tracto articulatorio, por tanto hay una relación indirecta entre balbuceo y lenguaje.

Es importante resaltar la importancia de la comunicación no verbal en esta edad, puesto que es de esperar que señalen el objeto que desean con el dedito acompañandolo de este balbuceo. Si lo hace sin producir ningún sonido, no hay que preocuparse, pero si es bueno que no le demos el objeto de inmediato sono que le demos un poco de tiempo para que el niño intente apoyar su gesto con palabras o sonidos que interpretaremos q es el objeto q señala. Este nivel de comunicación lo llamamo protoimperativo, que se refiere a la utilidad que tiene el señalar algo con el unico deseo de obtenerlo; pero tambien existe otro nivel de comunicación no verbal que es el protodeclarativo; que se refiere a mirar al adulto de referencia para compartir esa experiencia  Si por ejemplo, la madre y el bebé juegan a lo globos y de repente se rompe uno, el niño mirará a la madre para compartir su experiencia de susto o asombro. Si una persona juega a lago con el bebé y está cerca su padre, el bebé lo mirará para compartir su experiencia de diversión.  Estas habilidades de comunicación, parece ser que los niños con TEA tienen dificultades.


Las palabras se producen a la edad de un año aproximadamente y se agregan nuevas palabras lentamente en durante los próximos meses, pudiendo aprender 5 palabras al dia entre los 12 y 16 meses de vida. De modo que a la edad de 18-24 meses el niño tiene un vocabulario de aproximadamente 50 palabras. En esta fase ocurre la explosión del vocabulario, donde el niño verbaliza un buen numero de palabras, pero esto no quiere decir que hasta ese momento no las comprendiera, ya que sabemos que los niños comprenden antes de producirlas. Los niños difieren en sus palabras más tempranas: Hay niños expresivos que enfatizan las personas y los sentimientos, y niños referenciales que enfatizan los objetos que tienen consecuencias posteriores. Las palabras tempranas pueden referirse a muchos papeles diferentes, no solamente objetos. Pr ello, los estilos de discurso se dividen en estilos:

  • Referencial: utiliza el lenguaje para describir y nombrar objetos 
  • Expresivo: para expresar sentimientos, emociones y necesidades tanto propias como ajenas.
Que tenga un estilo u otro no significa nada, lo normal es que esten los dos aunque es propio que predomine uno de ellos.


A los 18 meses el niño entra en la etapa de las 2 palabras, lo que llamamos habla telegráfica, produciendo frases como "nene-bibi" o "mamá-guapa".

A los 2 años ya conocen 180 palabras y es capaz de construir basicamente, la estructura del discurso. A los 2 años y medio, comienza a adquirir conciencia semántica y ya sabe que las palabras tienen significados precisos que permiten expresar ideas. A los 3 años su vocabulario es de aproximadamente 900-1200 palabras (González, 2006).

Entre los tres y los cuatro años nuestro niño es todo un parlanchín, utiliza el lenguaje como juego y le gusta hablar consigo mismo, con sus muñecos o con personajes imaginarios, inventar palabras, frases y rimas. 

El niño de 4 años puede reconocer e interpretar correctamente todos los fonemas de su lengua materna pero puede ser que le cueste pronunciar de forma adecuada algún fonema. Yo recomiendo que antes de esta edad, si vemos que nuestro hijo o hija no pronuncia bien alguna letra, no presionemos al niño para que la pronuncie correctamente o le corrijamos de manera constante ya que podemos frustrarlo o confundirlo, perjudicando la situación. Pero a partir de los 4 años, si es recomendable empezar a trabajarla de forma intencionado con técnicas logopédicas a través de un profesional en este área. 

A esta edad, el vocabulario del niño se enriquece, aprendiendo no sólo nombres, sino tambien verbos, pronombres, adjetivos y conjunciones.


Como ya señalé en los primeros momentos, el lenguaje se aprende dentro de un contexto social y somos nosotros, los adultos, los encargados de enseñarle esta herramienta tan importante para su vida.

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